Les Cases de Alcanar, conocidas como «Las Casas» se emplaza en el litoral canareu, a 4 km de Alcanar.
Les Cases d’Alcanar es una de las villas marineras con más encanto de la Costa del Ebro, su fisonomía de auténtico pueblo marinero marcada por una fachada marítima que conserva las antiguas casas de pescadores, junto con el puerto su puerto deportivo y pesquero, le confieren un encanto especial único en las Tierras del Ebro.
A diferencia del resto de puertos pesqueros catalanes, el de las Casas de Alcanar, se construyó con el esfuerzo de los marineros, los cuales tuvieron que hacer frente a los gastos de construcción, ya que no se autorizó la construcción de un nuevo puerto dada la proximidad de otros puertos pesqueros importantes.
EL PAPEL DE LA MUJER
La mujer ha representado una figura clave para el desarrollo del pueblo desde el punto de vista de la familia. Ha contribuido en muchas tareas cruciales para que sus maridos y otros hombres de la famila puedan salir a la mar: desempescant, remendar y vendiendo.
Sin estas tres funciones no sería posible que los marineros fuera del alcance de salir a pescar al mar adecuadamente. Además representan una parte muy visible y entrañable del tejido social en todos los aspectos cotidianos de la vida de los pescadores.
es un pueblo que se mantiene ‘virgen’ desde el punto de vista del urbanismo turístico. No hay ningún hotel ni bloques de apartamentos residenciales borde mar, más bien lo contrario, se mantienen los prados de la gente de toda la vida. Alcanar y las Casas de Alcanar: Jardín junto Mar.
LO DELTA
PARLO D’UN RIU MÍTIC I REMORÓS
Tot sovint penso que la meva infànciaté una dolça i secreta remor d’aigua.
Parlo de la verdor d’un delta immens;parlo dels vols dels ibis (milers d’ibiscom volves vives de la neu més blanca)i del flamenc rosat (de l’íntim rosad’un pit de noia gairebé entrevist).
I parlo del coll-verd brunzint per l’airecom la pedra llançada per la fona,de l’anguila subtil com la serpent,la tenca platejada de les basses.Parlo del llarg silenci on es fonienl’aigua dolça del riu, la mar amarga.
Parlo d’un riu entre canyars, domèstic;parlo -Virgili amic- de l’horta ufana,dels tarongers florits i l’api tendre,de l’aixada i la falç, del gos a l’era.(Lluny, pel cel clar, va un vol daurat de garses.)
Parlo d’un riu antic, solcat encarapels vells llaguts: els últims, llegendarisllaguts, tan afuats com una espasa,i carregats de vi, de llana, d’ordi,i amb mariners cantant sobre la popa.
Parlo d’un lent crepuscle que posavaor tremolós a l’aigua amorosida,punts de llum a les ales dels insectes,solars reflectiments als ponts llunyans.Dolça remor de l’aigua en el record.